Ocio para peques

Una guía para padres inquietos


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Experimento casero: puente de papel

¿Podrá un puente fabricado con dos latas y una hoja de papel aguantar el peso de un tren?

Materiales

Los materiales que necesitáis para esta actividad que es en parte una manualidad y en parte un experimento son:

materiales puente de papel

  • Dos latas
  • varias hojas de papel
  • pegamento
  • colores
  • tijeras
  • un lápiz
  • una regla
  • unas tijeras

Procedimiento

1) Lo primero que vamos a hacer es forrar las dos latas que van a ser las dos columnas de nuestro puente

Para ello hay que medir la altura de la lata y recortar un trozo de papel con este alto y un ancho suficiente como para rodear la lata usando el lápiz y la regla para marcar.

Repetir la operación ya que son dos latas y a continuación colorear ambos rectángulos con vía libre para vuestra creatividad. Podéis decorar con pegatinas, usar papeles pintados, hacer varias bandas… lo que se les ocurra a los peques.

A continuación vamos a forrar las latas poniendo pegamento tipo cola en los papeles que habéis pintado.

2) Lo siguiente es crear el soporte de nuestro puente. Para ello tomar un folio y pintarlo nuevamente. A continuación lo dobláis sobre sí mismo en una y otra dirección (tipo acordeón).

Os debería haber quedado algo así:

elementos puente de papel

3) Pues ahora ¡vamos allá! Montemos el puente. Nosotros hemos colocado encima un tren pero podéis colocar coches pequeños, piezas o lo que se os ocurra. Si lo hacéis con cuidado veréis que aguantan el peso perfectamente:

puente de papel

¿Qué hemos aprendido?

Algo tan poco resistente como un papel podrá aguantar un peso considerable al estar plegado.

Esto sucede porque las líneas verticales hacen que su resistencia sea mucho mayor.

Lo que hacemos mediante el plegado es transformar la hoja en el espacio. Los folios son láminas muy finas que se desarrollan en dos dimensiones, ya que la tercera es prácticamente despreciable. Esto supone que solamente se sostienen en posición horizontal, esto es, si los colocamos con una de sus caras paralela a la superficie de apoyo, pues el canto es tan reducido que no permite la estabilidad de la hoja en posición vertical.

Sin embargo,en nuestro puente hemos hecho que pase de dos a tres dimensiones, es decir, de una superficie plana a una superficie tridimensional. Esta acción varía por completo la utilidad del folio permitiendo que soporte un peso.